El retablo mayor, barroco, es del siglo XVII. Tiene cuatro soberbias columnas salomónicas. Está presidido por San Marcos, flanqueado por San Pedro y San Pablo. En el ático, la parte superior del retablo, está la imagen de San Gregorio y dos tablas, de la Anunciación y de la Inmaculada. Las imágenes son del siglo XVII y las tablas del XV. Dentro del presbiterio también puede verse sobre pedestal de cantería el Cristo de las Aguas, del s. XVII, recientemente restaurado.

          La dos capillas centrales cuentan con retablos, de igual estructura que el retablo mayor. A la derecha la de la Virgen de la Paz con su retablo del s. XVII. En la parte superior hay dos tallas de San Lucas y San Juan de gran belleza. La imagen de la Virgen es de candelería y probablemente proceda de los siglos  XVI-XVII.

          A la izquierda está el retablo del Santo Cristo, de mediados del s. XVIII, presidido por el Santo Cristo de la Misericordia, flanqueado por Jesús Nazareno y Nª Señora de los Dolores, tallas del s. XVII. En el ático puede verse la representación resplandeciente del Espíritu Santo, con ornamentación que sobresale de la capilla y va fija sobre la sillería de la nave central.

          En las dos capillas más próximas a la Torre, hay hermosas tallas de San José, San Sebastián, San Blas y San Antonio, todas del s. XVII. En el techo de la nave pueden verse tres pinturas o medallones en rojo bermellón.

          La Torre es del s. XVIII, es de sillería, rematada en mampostería al exterior. En su base se halla el Baptisterio, con pintura mural del Bautismo del Señor y con un delicioso y pequeño museo de orfebrería religiosa en plata.